Celebrando la Tradición del Boyeo: Un Símbolo de Identidad y Trabajo en Escazú.

Por Jose Luis SH

Escazú, 10 de Marzo. 

En un ambiente lleno de historia y tradición, Alexander Abarca López, destacado investigador escazuceño y creador de páginas dedicadas a la historia de Escazú, honra la arraigada cultura del boyeo en el inicio de las festividades en San Antonio de Escazú, marcando el comienzo de una semana llena de conmemoraciones al emblemático oficio del cantón.

La práctica del boyeo, definida por el uso de bueyes en labores agrícolas y de transporte, junto a las coloridas y únicas carretas, es un emblema de orgullo y dedicación. Estas carretas, adornadas con pinturas y motivos tradicionales, no solo representan la destreza artesanal, sino que también llevan consigo historias personales, convirtiéndose en un distintivo audible del paso de figuras como José o don Juan por los caminos del Valle Central.

El boyeo, vital para el transporte del "grano de oro" a las costas del Pacífico en el siglo XIX, no solo es testimonio de la ingeniería y el esfuerzo de nuestros antepasados, sino que ha sido reconocido como Símbolo Nacional del Trabajo en 1988 y proclamado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO en 2005. Esta distinción resalta el valor inmenso de una tradición que ha sobrevivido y se ha celebrado por más de cuatro décadas en Escazú, gracias a la iniciativa de vecinos que buscaban honrar a los boyeros aprovechando el clima seco de marzo.

La historia de Escazú está intrínsecamente ligada a la tradición del boyeo, desde legados coloniales que datan del siglo XVIII hasta herencias familiares que confirman la vida dedicada al campo por nuestros ancestros. Ejemplos de testamentos y juicios sucesorios muestran la importancia de la agricultura, el trabajo con bueyes, y la construcción de infraestructuras fundamentales para la comunidad.

Alexander, al hablar en el evento, prefirió abordar la historia del boyeo en términos generales, para incluir a todos aquellos que, desde la época colonial hasta nuestros días, han contribuido con su trabajo y dedicación. "Levantaron sus casas, trazaron caminos, trabajaron la tierra, dieron sustento a sus familias, construyeron escuelas, edificaron templos, hicieron comercio, transportaron armamento en las guerras y, sobre todo, nos dieron identidad," destacó Abarca López, expresando su profundo agradecimiento a los boyeros por su inestimable contribución a lo largo de los siglos.

Este homenaje a los boyeros de Escazú no solo revive la historia y la cultura de la región, sino que también reafirma la importancia de preservar nuestras tradiciones como fuente de identidad y orgullo nacional.

Información suministrada por Alexander Abarca López-Investigador Escazuceño.